Mis poco atrayentes escritos no merecen tener musas. Mira por donde, en ésto voy sobrado: mi difunta esposa Justa, Blanca a más de setecientos kilómetros, a quien sólo conozco por foto, me alienta en mis soledades y en Madrid, Paquita, esposa de un gran amigo.
Paquita es amiga de mis hermanas, fiel seguidora de mis lacrimosos blogs, tan fiel, que en cuanto me tomo un descanso, llama a mis hermanas, conmigo no se atreve a llamar, para que vuelva a introducir mi pluma en la tinta de la Vida y así valorar misericordiosamente, mis escritos.
Casualmente he buscado una foto de una abuela y curiosamente he dado en Google Mapas con una zona plagada de referencias a las abuelas.
- Casa de la Abuela en Juarros de Voltoya.
- El Abuelo Leoncio en Muñopepe.
- La Abuela Polina en Jarandilla.
- La Abuela Reme en El Fresno.
Renuncio a seguir con la relación, sería muy larga por la enorme devoción y veneración que siempre hemos tenido a nuestros abuelos.
En mi casa, hay dos dormitorios sin destinatarios. El más adecuado siempre se ha llamado y se llamará " la habitación de la Abuela", era la que ella siempre ocupaba.
Los tiempos cambian y hoy, yo no espero ni deseo una habitación del abuelo. Sé que mi destino es una habitación en una Residencia Geriátrica. Allí me libraré de mi actual soledad, de mis ocupaciones de limpieza doméstica, de mi lavadora y mi plancha, rezungaré si la raya del pantalón no me la alinean como yo solía, de viudo, hacerlo.
Echaré de menos el dar la merienda a mis nietos y el charlar con ellos sobre Ronaldo, Benzema o Isco.
Me llevaré a mi mesilla de la Residencia la foto de mi Esposa a la que he recortado y pegado la mis hijos y nietos. Ellos son el oro molido de mi larga vida. Y que me incineren con sus imágenes.
Paquita, siento el adiós de tu Madre. Desde la estrella luciente, cada noche cuidará de vosotros, como siempre. Sé que estás segura de ello.
Mira por donde este blogista perezoso, al que azuzas de vez en cuando, hoy ha escrito para ti.
https://www.youtube.com/watch?v=oSmWRJc4U-8