Querida Mamá, doy marcha atrás en el reloj de nuestras vidas y me sitúo en el año 1987. Había terminado mi misión de trabajo en una de las empresas en que había trabajado. Surgió la ocasión de poner en marcha una antigua fábrica de aceite de oliva en la provincia de Córdoba. Concretamente en Montoro.
Tuve la suerte de que mi fallecido amigo Garzón me acompañase en el viaje por la reciente Autovía A4, tras 458 km. entramos en un motel a descansar y refrescar. Mi compañero se retiró a los servicios y yo, Coca Cola en mano, fijé vista y oído en el el televisor.
Era la primera vez que escuchaba al gran poeta y cantautor Carlos Cano con sus, entonces, cuarenta años; con ese deje dulzón, habanero, claro y audible, del poema andaluz. Me encantó su canción sobre esas monjitas que tras el "ORA" en su limpia capilla, practicaban el "LABORA"en su impoluto Obrador de Dulces Tentaciones.
Aspirantes, Postulantas, Novicias, Hermanas, Sores y Madres están preparando el almibarado evento titulado "DULCE TENTACIÓN EN ÁVILA."
Los días 8, 9 y 10 de Diciembre: Viernes, Sábado y Domingo, en la Plaza del Mercado Chico, el pastelero amor monjil, se alineará diabólica- mente con nuestra afición desmedida a los: dulces, tartas, yemas, pastas bañadas en cien distintas mezclas, almendras, peladillas. Todo un sueño tentador, creado por la Repostería Monacal de las nueve provincias de Castilla y León, promovido - pecadores ellos - por Las Cortes de Castilla y León, la Fundación Villalar, el Ayuntamiento de Ávila y la imparable Presidenta de las Cortes Silvia Clemente, todo con motivo del Jubileo Teresiano.
Nada, no lo dude, tome la cesta de mimbre de la Abuela, suba al Tren, reserve plaza en el Bus o encere su automóvil, que todos, estaremos presentes en tan Dulce Tentación.
Ya es hora de que las Monjas, calladitas ellas, nos empujen con fuerza, a una sana tentación y hora de que los Médicos de Familia, nos incluyan en la Hoja de Medicación una Posología chiquitina pero dulcemente tentadora, distinta a los comprimidos usuales. No, no se hagan los sordos. Ustedes, también a la Dulce Tentación y con la bata blanca.
Vuelvo a mi inicio, al viaje olvidado, vuelvo a escuchar a Carlos Cano, lejos, muy lejos de mi hogar,en Andalucía, entre olivos, a buscar el pan de los míos. Nunca olvidaré la canción de Carlos Cano las Monjas de Santa Rita. Lejos de mis niños y mi Esposa. Sabedor de que ella manejaría nuestro hogar en mi ausencia.
Hoy, al escuchar de nuevo la canción, mis ojos se humedecerán. Me faltas tú Mamá, Me falta nuestro pequeño. Me sobra el pan, me fatais vosotros. Pese a ello, bajaré al Mercado Chico y de la Alacena de las Monjas de Calabazanos, de Astudillo o las Clarisas de Ávila, compraré para mis nietos, una caja tentadora que me traiga viejos recuerdos y viejas canciones, oídas por primera vez en aquel, Motel desde el que se divisaba- allá en lo alto - el Santuario de la Virgen de la Cabeza.
BUENAS NOCHES, MAMÁ.
https://www.youtube.com/watch?v=YrPm87O4B6U
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