miércoles, 24 de mayo de 2017

NO ES EL FINAL

En la imagen un óleo del español Álvarez Dumont datado en 1887.
El dos de Mayo de 1808, en la esquina San Bernardo de Madrid, Juan Malasaña Pérez clava su "faca" en el pecho del dragón, mientras el francés, clava las uñas de sus manos en el rostro del sublevado . A  los pies de Juan, su hija, la bordadora Manuela Malasaña, yace junto al fusil que disparó contra la carga de la caballería gala.

Querida Esposa, mi compañera en la lucha, nada gloriosa, de cada día. Juntos, unidos, hemos defendido la puerta de nuestro Monteleón -nuestra casita- y contra lo acostumbrado para Agustina de Aragón y Domenech o María Pita, no cayó en la lucha tu esposo, caíste tú.

Ante la carga galopante de los avatares diarios, me acobardé junto al cañón de tu valentía, no disparé con tu gallardía y...a punto estuve de abandonar la puerta de nuestro Monteleón. Es muy duro, muy penoso, perder a tu compañera. Tras ello, hasta la Fe en un futuro encuentro, te flaquea.

Un día sin ti, otro, un mes y ya, dos largos años, todo en mi Monteleón, me habla -chillando- de ti. Digo chillando, porque tu enmarcada foto me apena, tus hermosas cortinas descuelgan mil recuerdos, tu coqueta sostiene un espejo -vacío- que ya no te refleja a ti, y sus cajones esconden tejidos bordados para ti. Todo me pregunta, gritando estruendosamente, por ti.

Si Ávila, librose del ataque moro, por la alcaldesa Jimena Blázquez, yo -y los míos- amparados en las almenas de tu brío y carácter, crecimos y envejecimos, prendados de ti.

Guadalajara, celebrará el 27 de Mayo, el Día de las Fuerzas Armadas, Fuerzas que, afortunadamente han dado cobijo a la Mujer como fiel y leal combatiente deuda de nuestros tercios con nuestras hembras. Llegó la hora en que Inés de Ben, La Monja Alférez, María Pacheco, La Pita, la Malasaña y hasta Juana Pimentel, retirasen su navaja de la liga y con su Cetme al hombro, desfilasen, merecidamente, tras la Enseña Nacional.

Recuerdas, los desfiles Mamá?, las veces que juntos, ante la "tele", llorosos por el hijo perdido, con un adiós dolorido, pedimos que la muerte no fuese el final.

Tras afrontar con serenidad y valor, tu hora final, yo y los tuyos, pedimos llorosos que tu ida, que tu muerte, no sea un terminar.


BUENAS NOCHES, MAMÁ



https://www.youtube.com/watch?v=4cBCzubqHgM

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