martes, 11 de julio de 2017

NI LA BURRA, NI LA NOVIA....



De Segovia, ni la burra ni la novia y si puede ser, ni la mujer.
      Hace siglos ya existían las redes sociales, ya interconexionaba un rústico Internet. Su estructura,pareja a la actual, eso sí, menos técnica e ingenieril.

      Carecían de cables submarinos pero navegaban por nuestro Puerto El Pico, paso obligado al Camino de Santiago iniciado en Levante.Se comunicaban por nuestras Cañadas, como la Real Soriana con sus 90 varas castellanas de anchura, con trazado por Ávila.

      En aquel esbozo informático existían computadoras disimuladas con escondidos routers, tomando y dando información particular a numerosos servidores, por medio de su lenguaje HTLM.

      Su HTLM, muy complicado de crear y muy sencillo de expresar, tenía en su lenguaje una chispa muy particular, adornada de gracejo y vocalizada con una rapidez pícara. Su HTLM, eran nuestros dichos, nuestros fallos o veredictos populares, sumariados por amontonamiento de hechos repetidos, que por culpabilidad o inocencia, eran Sentencia resolutoria, final e inapelable. Eran nuestros REFRANES.

      Servidores?, muchos... la Casa de La Mancebía, donde las noches solitarias del camino, reverdecían en callados deseos amorosos, dando pie al cliente para opinar sobre la formalidad erótica de sus mujeres.
A la luz de la vela, no hay mujer fea. 
Ante la duda, la más tetuda
     
      La Casa de Postas, donde cambiar de cabalgadura o bestias de tiro para el carruaje. Es un descanso, donde limpiar la garganta de polvo y perorar sobre los animales.
            Caballo que llene las piernas, gallo que llene las manos y mujer que llene los brazos.

      Otro Servidor, de variadas opiniones sobre las comidas, los vinos, o la cama, eran las siempre llenas Posadas.
Comida de aldeanos, sin manteles pero mucho y sano

      Hoy, por abandono no existe, antaño era importante, la Casa Parroquial y el sentimiento hacia el más allá.
En el infierno siempre es verano, pero sin agua fresca a mano.

      Si nuestra red se avería sería conveniente utilizar otro Servidor:
La Casa del Médico.
Un médico cura, dos dudan, tres: muerte segura.

      San Andrés, San Martín, San Blas, todo el Santoral ocupa un capaz Servidor para no olvidarnos de sus alegres Fiestas.
San Antonio da novio; San José matrimonio.

      Ya casi me olvidaba, de la figura más vilipendiada, la del Tabernero. Su local en centro de decires, declaraciones y suposiciones. El jarro del vino suelta las lenguas.
Tabernero diligente, de quince cántaras hace veinte.

      Así podíamos desgranar, refrán tras refrán, por una eternidad.

      Nuestros antiguos filósofos, con su pensamiento, su lógico razonar, pensaron muy bien lo que nos dijeron, nunca nos manifestaron lo que pensaron sobre lo que callaron.

      Nuestro refranero popular, pensó y experimentó con hechos repetitivos lo espetado pícaramente sobre: supersticiones,costumbres y fiestas, relaciones amorosas, la vida agrícola, los oficios, hombres, mujeres, comarcas y ciudades. Nada escapa a sus agudas críticas o supuestos ditirambos.

      En múltiples ocasiones el refrán popular ataca solapadamente, con mayor o menor fineza a quien protagoniza su decir. Es entonces, cuando el refrán se troca en una "pulla" que cual aguzada "puya" intenta herir sin razón ni motivo aparente.

      Algunas poblaciones, no sabemos la causa, son heridas por el refranero. Una burra terca, adquirida en el Ferial?. Un requiebro a la bella moza, desdeñado en la Fiesta?

      Eran tiempos en que el hombre se consideraba superior a la hembra. - A la mujer en casa, nada le pasa-
      Por ello el refranero ataca si  piedad la feminidad.

      He encabezado este blog con una pulla a Segovia, sus burras, nuestras novias y más tarde, nuestra mujer.

      No he precisado adquirir una paciente o terca burra segoviana.

      Me enamoré perdidamente de una belleza segoviana, la hice mi novia, tras un noviazgo encantador nos unimos en matrimonio cerca de 50 años de felicidad.

      Hoy, el virus canceroso ha devorado ese Internet amoroso que compartíamos. Ella, de Segovia, voló al Cielo y Yo, de la ciudad del Pisuerga, rabió y lloro por ella y sin consuelo.

      Era de Segovia, bella, hacendosa, emparentada con tías, primas y hermanas. A cual más bellas y segovianas.


BUENAS NOCHES, MI SEGOVIANA.

https://www.youtube.com/watch?v=kVjDIdcYFtM



      

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