sábado, 21 de abril de 2018

POR UNA MOZA DEL BARRIO.


      Esa moza tan alta, la del centro, pasea sus 19 años, en un día de Mayo de hace 63 años. Hoy, esa moza, tendría que cumplir 82 primaveras junto a mi.

    No las ha cumplido, junto a los que la adorábamos, por haberse ido a un lugar, celeste y lejano, hace tres años.

     En esta fotografía, no nos conocíamos todavía, pero para mí, fue verte y adivinar un infinito número de anualidades, compartidas con mutua entrega y fidelidad.

    Esos años compartidos, se me han hecho cortos, me han defraudado por la brevedad de 49 años disfrutando de un femenino regalo, que uno esperaba más largo. 

    Se me ha hecho corto, el hilar de nuestra rueca, pero año tras año, mientras yo viva, Ella y su grato recuerdo seguirán hilando la preciosa tela tejida - aún hoy - con cálido colorido y amor.

    Hace un año, subí con un automóvil, la bajada de estas mozas, retratadas vivas por el fotógrafo de Alaejos. Ver el barrio, contemplar  desde el Cristo y la Muela el Duero, fue doloroso dardo, pero la herida renovó el amor.

   Remedando a "Patricio", el nombrado en la jota de La Dolores, "por esa moza del barrio, sigo muriendo en vida", no hace falta que diga su nombre, que lo diga ella si quiere. Me basta con el amor que me dió, con la entrega total a su hogar, a sus hijos, a su esposo  a sus mayores, a sus hermanas y a los míos.

   Tanta virtud, tanta generosidad, tanto señorío ante la Muerte, solo tiene un sacrosanto nombre el de la patrona de Sevilla. Santa Justa. Por fin dije su nombre.

    De esa beldad, de esa fuente de virtudes, de esa moza de mi barrio vallisoletano, este afortunado "Patricio", estuvo y está que se muere, por verla antes y volver a verla de nuevo. Dios me conceda verla cuando cierre mis ojos.

    Quién te iba a decir a tus 19 años, que todos los tuyos, por un lado lloramos tu ausencia, por el otro costado, nos congratulamos de haberte acompañado en tu vida.

    Que ese hijo que perdiste a unos días de cumplir 23 años, te bese en nombre de todos nosotros, Te queremos, te recordamos y agradecemos ese brío propio de una aragonesa que algún ascendiente te tajo de El Pilar. 

    Por este aniversario, un abrazo a la más bonita Moza de mi Barrio.

MAMÁ FELIZ DÍA 25

https://www.youtube.com/watch?v=vgrB_tL-zrk



miércoles, 18 de abril de 2018

SIN LA COPILOTO.




      Cada vez que abro la puerta delantera de mi "León" y veo el asiento vacío - casi sin usar - de mi copiloto, me dan ganas de entornar el plateado acceso y no sentarme, solitario al volante.

     Han sido tantos años, muchos,  de rodar el asfalto con mi compañera. De visitar y callejear hermosas ciudades. De subir con ella las curvas de tantos puertos, de tomar un refresco en los altos y descender, hacia el lugar elegido, sin mareos, para pasar el verano familiarmente unidos.

    Tras la copiloto, nuestros dos niños, hacia quienes cada corto trecho, volvía su maternal rostro. Con ellos contemplábamos, al pie de nuestro automóvil: el rugir del Cantábrico, el entregar aguas al Atlántico de las Rías o el reflectante sol de las aguas en el sereno Mediterráneo.

   Los días pasaron a ser años, nuestros pequeños -casi hombres - se aferraron a sus propios volantes y nuestra familiar casa de cuatro ruedas, rodó para siempre con este piloto y la copiloto de sus amores. 

    Hay malas lenguas, que cuentan de los hombres, tener una inclinación especial hacia su automóvil. Tanta y tan comparable como a la de su esposa.

     Actualmente ya no es mi caso. Mi automóvil ha perdido su mayor encanto: la compañía de la copiloto.

     Sólo le aprecio y le retengo por un escondido deseo, es quien me sube, cuando lo deseo, a visitar el nicho de mi Esposa. Ocho kilómetros de subida y otros tantos de bajada; conduciendo en solitario y envidiando al contrario, con quien me cruzo y veo bien acompañado de su esposa. Insana envidia.

    Si no fuese por ese corto y cariñoso kilometraje, me sentiría libre de : revisiones, impuestos de circulación, cuotas de seguros, y garaje.

    A todo hay quien gane, mejor dicho "pierda". Unas semanas después de la intervención quirúrgica de la mi copiloto, operaron  en seria intervención a un querido, viejo amigo y vecino. Además de amigo, de mi misma edad, un extraordinario instalador de electricidad en el  impredecible aumento de la nueva vivienda.

Tres años ha tardado en dejar el asiento de piloto de su vehículo. Para él, se acabaron los pagos de : garaje y demás bagatelas con que la Administración nos ratea. 

    Me pongo - con pesar - en el lugar de su Esposa e Hijos que han perdido a un gran luchador, a un familiar conductor que llevó, dio vida, y abrazó nietos en los asientos de su vehículo. 

     Curiosidades de la Vida. En mi primera vivienda, sita en la calle Esteban Domingo de Ávila, precisé arreglar una persiana, Al retirar la tapa del capialzado, en el dorso, suscrito con lapicero estaba la firma de Pedro Pascual. Él se nos ha ido, allí quedará su firma por un montón de años.

     Yo, peno por la ausencia de la mi copiloto, Carmen, cuando baje de la nube de este fatal día, se la humedecerán los ojos al contemplar vacio el asiento de su querido piloto.

    Tiene que ser muy doloroso para una copiloto, perder a su conductor.

    Dios nos ayude a todos, a quienes circulan por celestes carreteras y  a quienes todavía rodamos por éstas.

BUENAS NOCHES MAMÁ,
BUENAS NOCHES PEDRO.
Con la música de un genio abulense.

https://www.youtube.com/watch?v=YXyqPDU0_fM     




sábado, 14 de abril de 2018

TU INSEPARABLE SOMBRA.


      Caminando por la arena, a veces, no sólo veo mi sombra; junto a ella, -realidad o visión- veo la tuya mi amor. Mamá, procura caminar a mi lado, que tu sombra, acompañe a la mía, cada vez que el Sol ilumine mi espalda.
Me encanta pasear cabe el agua.
Pisando arena,
 miedoso el Mar se acerca;
cual caricia atenta,
el frescor de la burbuja
 besa mis pies,
 los lava
y los baña,
para llenarlos, luego, de arena. 

Una y otra vez, 
los humedece;
en ese va y ven
de la ola amorosa,
ahora los abraza,
luego los abandona.

Cariñosa mecedora
que los quiere,
los adora,
los baña y los deja

Quién desde lo hondo,
con suave rumor
los arrulla?
quién con enorme amor,
los busca y los deja.

No serás tú, mi amor,
quien tras abrazarlos,
tras acariciarlos,
te fuiste,
te acercas,
vienes, vas
y me dejas.

Cuando piso la húmeda arena
mi alma no va sola,
se siente acompañada
por tu sombra
tras el romper de cada ola.

Mi vida, es playa mojada;
mis días, pisar arena cuajada
de vida a ti unida
y por el destino separada.

Me gusta caminar la playa
por la linde do el mar  la besa;
donde la ola rompe y baña
donde la mente tu imagen gana
y donde tu sombra,
si el sol da de espalda,
me toma del brazo
y me acompaña.

Siempre juntos
mi amada,
siempre unidos,
cual la arena por el Mar empapada.

BUENAS NOCHES, MAMÁ

https://www.youtube.com/watch?v=LS04M9Mz26E

sábado, 7 de abril de 2018

ETERNA ALIANZA.



      Querida Mamá, nuestro amor estaba bendecido por el Sumo Hacedor; si nos atenemos al Génesis (1.28) y a su mandato: Creced y multiplicaos, llenad la Tierra... nuestros actos de amor han mecido cariñosamente nuestra cuna para ensueño de nuestros diminutos hijos.

    Con entrega total del uno al otro, depositamos por dos veces, dos preciosos continuadores de la especie humana. Nuestros dos hijos.

    Al cuidado maternal, crecieron, se hicieron hombres y empezaron a señoread: los peces del mar, las aves del cielo y las bestias de la Tierra.

   El pequeño, señoreó con su bondad, entrega y amistad a sus amigos, empatizando totalmente con ellos. Un día el mandato para el que fue creado de rompió. Por causas desconocidas, no dominó su bestia mecánica, su vehículo y falleció colisionando con un árbol. 

   Ese día, sus Padres, su Hermano y sus amigos, perdieron para esta Tierra, un valedor, un hombro en que apoyarse y un afable conversador de los desvalidos que solicitaban ayuda en las esquinas. Siempre charlaba con los pobres que demandaban limosna.

   Nosotros, como Padres, nos desgarramos los sentires de nuestro corazón.

   Años más tarde, nuestro meced la cuna de dos hijos ya mayores y a cuatro manos, terminó en tragedia. De pronto, solo fue mecida por dos, mis manos. Mamá, se nos marchó; tras una intervención quirúrgica, subió dolorosa la senda del Gólgota, para unirse al hijo perdido.

   Para nosotros, Mamá, el mandato del Génesis, sólo se ha cumplido en parte, pese a la grandeza y entrega de nuestro amor.

   No nos quejamos, pese a lo sufrido, yo he vivido el pleno de cariño, entregado a raudales por mi esposa e hijos. Puedo irme satisfecho de haber convivido con quienes elegí, con quienes acerté y con quienes mi amor compartí y acrecí, día tras día.

   Mi Esposa, mi  joya perdida y más preciada, se preocupaba de que sus padres y los míos, ya felices abuelos, disfrutasen de nuestras visitas. Nuestros cien kilómetros de automóvil, llevaban una semana a unos u otros, los chiquitines que sucesoriamente habían mecido, para acrecer la cuna del Mundo. Nuestros hijos eran nietos disfrutados de unos y otros.

    He perdido dos joyas insustituibles: Mi Hijo antaño, y últimamente, mi amada esposa. Mi soledad es grande y lamentaría fuese mayor, si las enormes exigencias a mis nietos, de la nueva vida, de los duros estudios, de las nuevas Lenguas, me impidiesen disfrutar de la adolescencia, de quien mecimos en nuestra familiar cuna, hoy olvidada, en la casi cerrada habitación de los Niños.

    Con ese henchid la Tierra y dominarla, muchos  abuelos, especialmente los paternales, estamos perdiendo el precioso contacto con nuestros menores. 

     Desde los inicios, nuestros nietos, corretean por la localidad de Mamá, con los pequeños de sus amigos. Se divierten, se lo pasan muy bien, empatizan con otros niños de su edad y comienzan a forjarse amistades imperecederas que les atarán a aquella localidad.

    Me encanta por mis pequeños, pero me duele se releguen los sentires de otros abuelos,los paternos, que mecieron también la cuna, para henchid la Tierra.

    En verdad, a mi se me están olvidando: cantar nanas, enseñar a dibujar monigotes, revisar las leves tareas,  hasta contar el cuento de Hansel y Gretel y ya no sé cantar "ARROZ CON LECHE ME QUIERO CASAR CON UNA SEÑORITA...."

    Todos: abuelos y nietos están llamados a disfrutar juntos, para que los vejetes aconsejen y jueguen con sus peques. No arrinconemos a unos en beneficio de otros.

BUENAS NOCHES, MAMÁ.

  https://www.youtube.com/watch?v=57xzZT_C314  

domingo, 1 de abril de 2018

CAMINITO... ¡ADIOS!.

   
   Hoy he vuelto a caminar, por Tornadizos, esta vez, desafortunadamente solo. Recuerdas, Mamá, nuestros paseos por El Pizarral. Juntitos, caminabamos hasta el altozano; desde allí dominabamos, en lo bajo y a lo lejos, el salirse Ávila de sus murallas volando hacia el Ventorrillo y escalando el Cerro Hervero.

  Te he echado de menos, te he dejado atrás en tu descanso eterno y....solo, sin compaña, he hollado el verde pastizal acrecido por las últimas nieves. 

   Tú y yo, teníamos creada huella y sendero, desde la Pililla hasta avistar de lejos el Gansino. Las ultimas lluvias y tu obligada ausencia, han borrado nuestro peculiar sendero.


 Ya está aquí la Primavera,
ya quiere abrirse la lavanda
pero no veo las bandas
de nuestro viejo sendero.
           
De no pisarlo juntos,
nunca solo lo he andado,
la hierba ha llenado
los huecos que hollamos

De la mano, 
más que cogidos,
tres años que lo corrimos:
abrazados, unidos.
de amores lo sembramos
y lo apropiamos como el sendero familiar.

Allí corrimos,
con nuestros peques, jugamos,
allí les enseñamos,
más tarde, a conducir.

Ese pastizal de Tornadizos,
de circulares piedras hincadas,
guarda vestigios celtas
y meció nuestra familiar alborada.

Guarda, muy cerca,
bajo la sacra tierra
a quienes nos  precedieron,
aquellos que con nos vivieron
y amantes nos enseñaron
a querer
a amar 
y hoy,
desgraciadamente a recordar
que unos a otros
más que amar, nos entregamos.

Al caminar por la pradera
al hollar la prometedora lavanda
mi alma se rasga
agradeciendo lo vivido,
llorando lo perdido.

Cual, si entre el verde,
se abriese la morada quitameriendas,
que los comensales ausenta 
y sólo te deja:
caminando
hollando
un sendero perdido,
con amor recordado,
hundido en el olvido.

Mientras yo viva,
 aún solo, caminaré,
por revivir tu memoria
por recordar esa cara
plena de belleza, amor y gloria.

Mientras yo viva,
amor, seguiré tus pasos
juntos y muy cerca,
 eternamente una débil puerta
nos llevará cada noche a nuestro
Caminito...¡Adiós!.

BUENAS NOCHES, MAMÁ.


https://www.youtube.com/watch?v=ee79ZmClwzA