miércoles, 19 de septiembre de 2018

DORMIR SOLO.


         Si que recordarás, Mamá, conmigo, la hora en que acostábamos a nuestros pequeños, en sus camitas. Siempre se nos olvidaba, tras arroparles, meterles junto a su infantil pecho su querido y apreciado "amiguito".

-Traerme el amiguito nos reclamaban imperiosamente-

      El "amiguito", era su muñeco preferido, siempre en el paro laboral, hasta que debía ejercer su trabajo nocturno. Solo su jornada era la del tercer turno. Eso si, eran queridos y apreciados sobre cualquier otro juguete; eran
algo especial; eran sus "amiguitos". Abrazados a ellos, desde que la Luna asomaba. hasta que el Sol les despertaba.

     Cuando alguien, como yo, pierde a su Señora, nuestra soledad es muy fuerte, nos acongoja y nos lleva a pensar en abandonar esta soledad. Pero no sólo, la soledad es única. Imagino a mi esposa, atesoradas sus cenizas en un
precioso jarrón, tras una fría lápida. 

     Ella, también está sola. Echa de menos la compañía de su esposo, duerme eternamente, si su querido "amiguito"

     Me vais a decir que estoy ido, pero no. Cuando cada noche, me acuesto solo y me duermo, lo angelical o la costumbre de años juntos, me hace sentir el cuerpo de mi esposa junto al mío. Siento su calor, su presencia,su estar al lado. Me siento acompañado. Quisiera que el despertador no sonase porque, el maldito, me mueve a tocar con  mi mano el vacío lugar de mi esposa y es desengañante.

     Su re-tin-tin me despierta a la realidad de mi solitaria existencia, al disgusto de mi casa vacía, de mis muebles para dos, sólo utilizados por uno.

     Reniego del día, prefiero la noche. Como mis pequeños, reclamo mi "amiguita" para ilusoriamente, apretarla contra mi pecho.

     Cuando uno está convencido del amor de su Esposa, sin dudarlo, esperanzado, se sumerje de nuevo en el amor, aunque sólo sea, entonces ilusión.

      Desconfiado de soterrados Camposantos por necesidades de espacio urbano, he elegido para nuestro descanso secular  el Cementerio de Tornadizos de Ávila, una localidad con un gran término que espero no precise soterrar ni moto-nivelar: cruces y lápidas que guardan ancestrales recuerdos.

     Espero que nuestro descanso, no se convierta en un futuro jardín por cuyos paseos se lleven del brazo otros enamorados que, sin saberlo, pisen la santa tierra que a otros abraza.

    Espero no dormir solo, se que mi soledad es la de ella, sé que tu Mamá eres mi "amiguito" y que en horas de luna veles mis sueños. 

BUENAS NOCHES, MAMÁ.

       https://www.youtube.com/watch?v=LS04M9Mz26E   

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