martes, 11 de abril de 2017

ABRILES Y SEÑORES...


Refiriéndose a la inestabilidad climática del mes de Abril y su cambiable meteorología, no podía faltar en el refranero castellano, esta sentencia o dicho popular "Abriles y Señores, pocos hay que no sean traidores". Esta Semana Santa, calurosa, soleada. La del pasado año: encapotada, llorosa y pluviosa.

Buscando imagenes de traición, hemos traído un singular portillo de Zamora. El Portillo de la Traición para Rodrigo Díaz de Vivar y de la Lealtad para la Reina Urraca.

Cercada, por largo tiempo, la ciudad de Zamora (del reino leonés) por las tropas castellanas de Sancho II, un tal Vellido Dolfos, sale del recinto amurallado y se presenta al castellano, como  valedor y partidario de Don Sancho.

Vellido Dolfos, ofrece mostrar al soberano castellano, un portillo de Zamora, escasamente defendido y fácil de alcanzar, sin ser vistos.

El Rey y Vellido suben hasta el portillo, ante su puerta,Vellido clava su daga en la espalda del monarca y se refugia tras la muralla zamorana.

Yo, mamá, me siento desde hace días, un remedo de Vellido. Pesa sobre mi demostrada veneración hacia ti, el haber intentado huir de mi soledad y de la oscuridad amorosa en la que estaba hundido y enterrado.

Como si la premura, por volver a sentir sobre mi mano, el roce de dedos femeninos y cariñosos, me incitase una y otra vez, hacia una página de citas, por sedar mis ansias de afecto, por volver a vivir lo vivido contigo.
Entré por primera vez en todo un imaginario de caras normales, bellas y horriblemente feas.

Mamá, por unos días, tu protagonismo en mi mente, descendió a segundo plano. Había conectado con una mujer, tan maravillosa como tú, de agradable faz. Certera en sus palabras, sincera en sus expresiones, sicóloga analista de situaciones y dispuesta a mantener una relación de mensajería,cálida por cercana y fría por la lejanía de nuestras ubicaciones. Nos comprometimos, ambos,  a mantener nuestra relación escrita, nuestros diarios mensajes de apoyo mútuo, de buenos amigos que, durante unos días, me llenó de ilusión. El devenir futuro nos marcaría, si precisasemos otro tipo de relación. De momento, nuestra relación era solamente escrita en movistar o gmail.

Esta mañana, todo acabó, tuvimos que decirnos adiós. Circunstancias irreemplazables, exigían el desplazamiento de mi interlocutora a una lejana nación donde INTERNET era privilegio de pocos. 

Te confieso que a lo largo del día  han brotado lágrimas de mis ojos. Creo que he perdido a una persona digna de sustituirte en mi decrépito y solitario camino. Creo que sigue latente mi mala suerte.

No me considero un Vellido Dolfos, no he hundido mi daga en mi amor, en ti, mi Reina. Me confieso culpable de haber subido a un portillo para escapar a un largo cerco de soledad, de bellos y hermosos recuerdos, pero... inalcanzables e irrealizables. Soy culpable de intentar rozar las yemas de mis dedos, con la calidez de unos dedos femeninos. Pese al intento, no fue posible escapar de mi muralla zamorana.

Mamá, creo que mi Portillo no es de la Traición al pasado. Sigue siendo de la Lealtad al Pasado y a un factible Futuro.

BUENAS NOCHES, MAMÁ.

https://www.youtube.com/watch?v=tzoKgyKst74


No hay comentarios:

Publicar un comentario