En la imagen, el óleo sobre lienzo titulado " Los dos sueños", obra Matías Moreno González, pintada en 1882.
Como de costumbre, he bajado a la Cafetería Maspalomas, para tomar mi café descafeinado de las tardes.
Con el ajuar del servicio me han entregado un sobrecito con el azúcar. Al dorso del sobre, una inscripción:
Como de costumbre, he bajado a la Cafetería Maspalomas, para tomar mi café descafeinado de las tardes.
Con el ajuar del servicio me han entregado un sobrecito con el azúcar. Al dorso del sobre, una inscripción:
"Haz de tu vida un sueño y de tu sueño una realidad."
Mamá, te confieso que la frase me hizo pensar muy seriamente - hasta que me introduje en nuestra cama - en mis: vivencias, experiencias y episodios compartidos. Mi vida contigo, por su bondad, ha sido un sueño. Ahora, tras tu marcha, lo que fue realidad, se me hace un bello sueño, imposible de trocar en realidad.
El óleo de "Los dos sueños": el sueño yacente, de Don Íñigo López Carrillo de Mendoza y el sueño, sedente, del recostado en el mausoleo; son, a la larga, un solo sueño. Los hechos, hazañas y experiencias de Don Íñigo: vivos, latentes, y bullidores antaño, hoy se encierran en pétreos guanteletes, sobre la espada del guerrero.
Los trabajos y preocupaciones del adormilado sedente, son sueños modestos, pero reales en su viva mente. Enterrados en humilde camposanto, sin el boato marmoleo de Don Íñigo. A fin de cuentas un sueño, autenticidad de antaño, ensoñación de hoy.
De estudiante, representé a Segismundo en "La Vida es Sueño" y en el escenario colegial. Noche tras noche, memorizaba los versos de Calderón, temeroso de quedarme en blanco sobre el escenario. Versos profundos, hondos, bañados en un dulce almíbar folosófico, que por profundos y sombríos, a veces, degustabas como agrios.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.
Tras tu marcha, Mamá. Tras quedarme solo, nuestra convivencia, nuestra amorosa realidad, me parece un sueño. Por ello, Blanche, a quien considero una amiga, ya me ha advertido de que mi sueño, (tú mi Niña), lo he hecho realidad vivida, imposible de suplantar. Que, nuestro hogar, se ha trocado en un santuario por mi defendido y nunca rendido.
BUENAS NOCHES, MAMÁ.
Gracias Blanche.
Una vieja y soñada canción. Todavía perdura.
https://www.youtube.com/watch?v=Cdid-z05utE
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