miércoles, 14 de febrero de 2018

COBIJÁNDONOS


     Me lo pensaría mucho, si tuviese que dar el nombre de Valentín a un descendiente. A Dios gracias, a mis años,no
me veré en tal compromiso. El recién bautizado Valentín, puede que no tenga Santo protector propicio o que disfrute, nada menos, que de tres bienaventurados celestiales.

    Cuentan que un médico, Valentín, convertido en sacerdote, era entre las legiones romanas mas o menos su indisciplinado capellán castrense. 

Los soldados romanos tenían la prohibición de casarse con las bellas prisioneras conquistadas. Todo lo contrario de nuestro católico rey Fernando, quien encomendaba al Gran Capitán, favoreciese el matrimonio de nuestros soldados con las viudas del ejército contrario, a fin de evitar penalidades a ellas y sus huérfanos.

    A pesar de la prohibición imperial de Claudio, hay que reconocer que la misión evangelizadora de Valentín, estaba abocada al éxito entre los nuevos legionarios afiliados, solteros amorosos y raudamente trocados, en aguerridos veteranos y..... casados.

   Con hondo pesar de soldados y centuriones el apostolado matrimonial, fue cortado - imperialmente - y en seco, con la cabeza de Valentín en el año 270 por Claudio " El Gótico ". 

   El amor es muy fuerte y en el 498, para complicar el Santoral, otro venerable Valentín fue obispo de Termi en Italia.

    Tan fuerte el amor, que por Baviera surge otro San Valentín, protector y casi sanador de la epilepsia en niños. 

    En la Edad Media, les dio a los editores del Santoral por acrecer los Valentines hasta el número de tres.

   Escamados de tanta proliferación, en 1969 el Concilio retiró la celebración de estos Santos, al no quedar documental o tradicionalmente probada su existencia.

    Por fin, en 2014, el Papa Francisco, bendijo el enamoramiento, restituyendo la celebración de San Valentín. Todo enamorado volvió a contar con un Cupido canonizado, para seguir lanzando la flechas de Karina "para ti y también para mi"

    Dicen que por estos días los pájaros inician los emparejamientos. Vuelan juntos; el macho, pone el alimento en el pico de su amada, se buscan las ramas mas propicias en las inmobiliarias arbóreas, a fin de ir asentando el nido sobre las ramas.

    Un día feliz para muchos y un día de tristes recuerdos para quienes San Valentín no pudo alargar su protección a uno de los pajaritos emparejados. 

    Somos legión quienes hoy, tras amarnos, asentar un bello nido, y ver volar a nuestros polluelos, dejándonos en casa, el plumón gris, perdimos a nuestra pareja y hoy volamos solos y solitarios.

    Saltamos de rama en rama, de un cable a otro, nos encerramos en nuestro nido, picoteando los recuerdos de nuestra amada o los besos de nuestros pequeños.


    Ya solo nos resta aproximarnos a la meta final con el calor de unos limpios y amantes besos, los de nuestros nietos.

    Pese a ello nos encanta que cada Febrero los pájaros se emparejen y los jóvenes unan sus ilusiones por formar un nuevo nido 


BUENAS NOCHES, MAMÁ.

https://www.youtube.com/watch?v=kmWff7h0hRo

No hay comentarios:

Publicar un comentario