jueves, 4 de febrero de 2016

SOTALBO. ÚLTIMA BATALLA NOCTURNA.

 Siempre en mi corazón  mamá. Siempre en mi pensamiento. Hay ratos muy malos en los recuerdos que, cada día, me ofrece la mente. Me encanta el inicio de la noche, especialmente en la que toco un tema, para expresarlo en letra y para dedicártelo de corazón.

Anoche, desde tu alta Estrella, contemplarías la desigual batalla librada en los pastizales de Sotalbo. Yo, creía que allí, hace siglos, terminaron las contiendas. Pues no, antes eran luchas entre cristianos y moros, ahora son combates entre feroces lobos y pacíficos ganados. Luchas de cuatro patas.

La noticia me llegó, esta mañana, escuchando la cadena de radio SER-

Yo no sabía de una costumbre ganadera, una estrategia inusual. Sin cables, sin pilas, sin energía eléctrica, se puede obtener una bocina de gran sonoridad, que emitiendo rebuznos, levante del camastro al cuerpo de guardia y se proceda para ahuyentar al lobo de sus factibles presas.

Es posible que las orejas de nuestro burrito sotalbeño acusen o reciban decibelios propios de lobeznos, no audibles para otros pabellones auditivos. Puede ser, también, de que el pavor del animalillo agudice sus sentidos del olfato o la vista. El caso real es que, adivinando el asno la presencia de lobos, abre desmesuradamente sus orificios nasales, aspira fuertemente y emite un rebuzno tras otro, ensordecedores. El eco, multiplica la fonación, llenando  las estribaciones de la Sierra del Zapatero con urgentes avisos de peligro que, bajo la niebla, actúan por todo el Valle de Amblés cual burofax a ganaderos.

Una vez más, creo que ya son 14 ataques, el lobo desgarró. Entre las víctimas, nuestro abnegado burrito; todo un héroe, todo un buen pastor que da la vida por sus ovejas. 

Y una vez más, las quejas ganaderas, el sufrido y diario lamentar de las pérdidas dinerarias, importante, y también el perder al juguetón "Platero", a la lanuda "Guapita", a la gordita "Tragona". No solo importa el beneficio sacrificado, también el cariñoso afecto tomado a los animales.

¿Que resta?: papeleos, seguros y paciencia, mucha paciencia. Sólo Dios sabe cuando un ganadero percibirá su compensación económica.

La política, para Ávila, es un desastre, aquí dependemos de las actuaciones movidas desde Valladolid. Ávila... Ávila... !qué espere!. Nuestro políticos abulenses no aprietan a sus jefes. Deben decir SI a todo, Es hora de empezar a decirles NO y NO. Es hora de plantarse, de afrontar, ante la cúpula, los derechos de Ávila en multitud de deficiencias: Sanidad, Ganadería, Inversiones. 

Sin autopista a Madrid, a cambio, un carril más para la entrada en la Capital de España. Casi sin trenes, usando autobuses o el propio vehículo. Sin Unidad de Radioterapia para cerca de 350 pacientes oncológicos. Son más pacientes, ya que muchos han declinado el tratamiento por las dificultades en el transporte. Para total INRI, nos envían un Consejero cargado de papeles. Menos papeles, más conocimiento de una realidad, más igualdad entre ciudades. Ávila... Ávila... como el burrito fonador sotalbeño, herida, carente. No se preocupen. Acudirán raudos nuestros Consejeros, nos taponarán con gasas, betadine y esparadrapo.
  
No me riñas, mamá. Es que me siento, en Ávila, desamparado a pesar de nuestras altas murallas defensivas.  

buenas noches, mamá. 

https://www.youtube.com/watch?v=5dtmTWT1ThE

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