lunes, 8 de agosto de 2016

TUS COSAS.



El dolor aceleró tu marcha
sin un quejido, tu gran corazón
abrió la ventana.
Lo que parecía muerte
para ti, mi vida, fue quicio a la esperanza. 

Bella, como siempre,
sola, subiste a tu barca
nos dejaste tristes
mientras te alejabas.

Dios te llamaba
y mientras tus ojos cerraba,
mientras tus labios besaba,
tú, sola, hacia tu estrella bogabas.

En este muelle, dejaste
el tesoro de tu vida compartida,
el amor de quienes te alejaste
y tus cosas, tan queridas.

Hoy, sin tu presencia,
tus queridas cosas me hablan en tu ausencia,
me cuentan cosas de ti,
reviven en mi lo que contigo feliz compartí.

Tus anillos, tus medallas,
que de tus dedos y cuello pendían
hoy, al adorarlos cada día,
brisas de los besos que me dabas.

Besos recatados
como quien con celo los guarda.
para darlos con cuidado,
poco a poco, con el alma.

Sólo con tus cosas he quedado,
ellas con tu recuerdo engarzado,
son para este solitario 
prendas de amor, latidos, de un feliz pasado.

Cruzaste feliz la puerta de este mundo
Tu muerte, te llevó a la deriva
de una mejor y luminosa vida.
Yo, con tus cosas, en doloroso nudo.

Quisiera romperle
destrozarle, raherle,
partir hacia ti para abrazarte
y nuevas mil cosas regalarte.

En tanto, mientras mi corazón late,
limpio tus cosas, las ordeno.
Ellas me ayudan a recordarte
en mi noche oscura de averno.

Ellas, tus cosas, me ayudan,
me traen luz y esperanza;
creencias que tras la noche
tu aurora, por fin, me alcance.

Una cazuela, un fregasuelos,
una lavadora,un plumero.
Tan llenos están de ti
que, cuando los toco,
los abrazo, los estrujo,
cual si me abrazase a ti.

Tus cosas, tus queridas cosas,
Mamá, me hablan de ti. 

BUENAS NOCHES, MAMÁ.

https://www.youtube.com/watch?v=UEBDUKQ3Wyo


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