Ya, ya sé, tu predilección por el Arma de Artillería, segoviana eres y sigues siendo por allá arriba. Cualquier día os lleváis a las alturas todo el alcázar segoviano.
Este marido tuyo, de la Fiel Infantería, del Regimiento San Marcial nº 7, eso sí, admirador de todo artillero. Mis 165 centímetros miran desde abajo y hacia lo alto la magnifica formación que exige la precisión del blanco. Lo nuestro en infantería era: el valor, el vencer, el llegar y dominar. Piernas, Cetme, camuflaje, reptar y, !al asalto!. Lo artillero: ecuaciones, logaritmos, cálculos, y prepararnos el terreno. Por ello, he osado iniciar la entrada con nuestro emblema de San Marcial, que tiene mucho de iniciales acciones navales.
Comprendo tu inclinación por los cañones. No en vano, tu recordado y querido padre sirvió en el arma de artillería. Como tú, buen mozo. De tal palo tal astilla. Y, es que a este infante le gustaba tu talle, tu estatura. Casi todos los "chiquinines" buscamos una buena moza, por fardar, por mejorar la especie. Desde que te conocí, !hala! a reptar, a llegar, a ganar y... al asalto. Gané la posición y sobre mi guerrera el orgullo de mi medalla. Tú, fuiste, has sido y seguirás siendo, mientras viva, mi más preciada medalla. Tras irte, la desprendí de mi guerrera y me la he colgado en mi corazón, como un marcapasos, mueve mis latidos, uno tras otro, en mi soledad. Tus cosas, tus vasos, tus vajillas, son -para mi- un eco de tu presencia anterior.
Tengo, entre tus recuerdos, una foto de tu padre luciendo el uniforme artillero y en sana hermandad de soldados y en honor a Santa Bárbara, me causa alegría revivir en este blog su imagen.
!Santa Bárbara Bendita!. Mi admiración, no acaba en mi querido suegro. Resulta que mi querido hijo y también volado al Cielo, Álvaro Martín Gutiérrez también fue artillero en el Regimiento de Artillería Mixto 94 en Las Lomas Coloradas de Gran Canaria. Un joven preparado, formado y con enorme vocación militar, amante de su nuevo destino, feliz entre sus mandos y compañeros. Le encantaba la milicia; a punto estuvo de proseguir en ella. Sólo el continuar su profesión y afición informática nos le devolvió a casa. Incansable narrador de sus actos en la Base de Las Lomas, de sus menesteres en la Unidad de Destinos, de sus compañeros, de sus mandos, especialmente del Señor Baena. Cuando Álvaro falleció, varios de sus amigos vinieron hasta su nicho, tras largo viaje, para dedicarle con flores sus recuerdos.
La siguiente imagen, la Jura de mi Álvaro, todavía me duele en mi cansado corazón. La empresa en la que trabajaba, pasó por malos momentos económicos, pese a los esfuerzos para elevarla a flote, cayó, desapareció, en su final, trabajamos duro y sufrimos varios meses sin percibir nuestros salarios, justamente coincidentes con la Jura de Bandera. Con enorme dolor no pudimos costearnos el viaje para estar, mi esposa y yo, al lado de nuestro recluta en día tan señalado. Álvaro, juró bandera, solo, sin los suyos. Nunca olvidaré, mientras viva, el no subir - en esa fecha- a sus Lomas Coloradas.Al final, la empresa renació con otra denominación, pero para mi esposa y para mí, aquel día fue nefasto. Su foto, cada vez que la veo me llena de tristeza y de impotencia ante las vicisitudes que la vida nos plantea.
Como ves mamá, este infante de San Marcial le ha cogido cariño a la Artillería. En el día de su Santa Patrona, forzosamente me llenan la mente los recuerdos de sus salvas. Máxime, cuando hoy, día 4, en mi casa ya no quedan artilleros, sólamente un infante de San Marcial 7, sin Cetme, sin objetivo a conquistar pero dispuesto a vencer mi camino final. Dispuesto a volver a veros.
Conste, mama, que en nuestro enlace se unió la Artillería con la Infantería.
¿Qué no?. No me lo niegues, tengo una foto tuya al pie del cañón, viejo pero de bronce y... nada menos que en las artilladas defensas coruñesas.
QUE SANTA BARBARA NOS AYUDE A TODOS.
Buenas noches Abuelo.
Buenas noches Álvaro.
Buenas noches Mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=EZGN7Nvy8tg
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