martes, 22 de diciembre de 2015

NAVIDAD SIN TI.

Mamá, en todo estás, tú eres todo. Tu sombra llega hasta mí. Muchos somos esta Navidad, quienes nos cobijemos bajo la negra sombra de soleados y felices recuerdos. Recuerdos que son ya sombras y que, a la par, son auroras que nos aportan luz, señalando el camino a seguir y lograr alcanzar a quienes nos precedieron. Fueron compaña entrañable entre: sotos, verdes riberas y arenales sobre los que marcamos huellas imborrables, ayer felices, hoy anheladas.
Deseando estoy se acelere esta solitaria Navidad, que corra, que pase. Me duele -en lo más hondo- compararla con las precedentes.

Muchos, muchos solitarios, como yo, nos sentaremos a la mesa de los hijos, cabe la risueña sonrisa de los nietos. Nuestro rostro esbozará un semblante agradecido por la solidaria compañía, pero... nuestro corazón incluirá una silla vacía, una silla sobre la que se asentarán quienes se nos marcharon, marcaron y llenaron de amor nuestro querido ayer. 

Lo que antaño fue un posarte sobre la barca "Moncha", en la ría de Muros, hoy se me antoja una predicción. Tu, mi amor, bogarías antes que yo. Para mi , hoy, una temprana señal de mi negra sombra, que por negra y por tuya es tu estrella que brilla y -para mí- el viento que sopla. Viento y brisa, recuerdo y viejo amor, ausente a mis sentidos y siempre, mientras viva, presente en mi dolorido corazón.

Esta Nochebuena, tras la familiar cena, caminaré hacia mi desnudo hogar. A cada paso, elevaré mis ojos hacia tu Estrella, tu Estrella, mi Lucero, para decirte que quiero VOLVER A VERTE, que te sigo amando, cada día más. Que, sentada en tu nebulosa peña, parecida a la que tomaste por asiento en la Sierra de Cardeña y Montoro, me esperes, me animes y me sonrías con el mismo afecto que lo hiciste en plena Sierra Morena.

 De vuelta hacia casa, hasta reíamos temiendo ver aparecer en aquellas curvas serranas, jinetes de sus jacas al mismísimo "Curro Jiménez". No, ningún bandolero apareció por la Sierra. Ya, en Brazatortas, dijimos adiós a la Sierra y tomamos el afamado cochinillo a la par que la llana hacia Ciudad Real.

El despiadado bandolero tardó años en aparecer, apareció en 2015, en un despiadado carcinoma que robó, se llevó tu alma y cuerpo a la eternidad. Nos arrebató lo que más queríamos, nuestra esposa, madre y nos desamparó sin hombro sobre el que llorar. Negra Sombra.

Tengo Mamá, una foto muy querida para mi. En la Alhambra de Granada, en la alberca de la Torre de las Damas. Yo, siempre fotógrafo, esta vez cedí la cámara a nuestro Alfonso, entonces niño. Mi cesión fue premiada con una imagen que adoro, no por su calidad, sí por tu  gesto, Mamá, hacia mi. Ese brazo tuyo, sobre mi hombro, me llena de orgullo. Me muestra tu afecto, tu amor generoso, tu protección de talle alto al chiquitín de tu esposo. Dios quiera que, desde arriba, cada día, cada hora, cada noche, sigas protegiendo mi hombro con tu férreo brazo. En nuestro conjunto caminar nos hemos ayudado, acompañado y apoyado el uno en el otro. Eso sí, tú la mujer fuerte. Comprende Mamá, mi actual soledad, especialmente cuando la negra sombra del atardecer oscurece nuestra casa. Mi recuerdo, vuela hacia ti, te llamo: ! Mamá, mamá ! y me parece que tu cariñoso brazo se posa en mi cansado y viejo hombro.

Cuando tu ausencia me anonada, bajo al garaje, tomo el automóvil y subo a Tornadizos, hasta tu nicho. Allí vuelvo a sentir tu cariñoso brazo, cordialmente repuesto y hasta animado regreso a Ávila.

Mi primera Navidad sin ti. Seremos muchos en parecida situación. Tú y la Madre del Portalico nos echéis una mano en la negra sombra, en la nocturnidad solitaria. Que vuestra sombra sea estrella que brilla y viento que sople las velas de la vida que nos resta hacia vosotras, sólo, sólo para VOLVER A VERTE YA.



BUENAS NOCHES, MAMÁ.
no me abandones nunca, sombra que siempre me asombras.

BUENAS NOCHES A TODOS LOS SOLITARIOS QUE TENGAN "NAVIDAD SIN TI".

https://www.youtube.com/watch?v=mSWT8n6ytKo


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