domingo, 22 de noviembre de 2015

PATATAS REVOLCONAS o "meneás".

Tras la caminata de ayer hasta Cantiveros, a mi se me ha despertado el apetito. Mamá, permíteme llegar hasta Madrigal de Las Altas Torres, cerca queda, para saciarme con un plato de "patatas meneás". Desde que te fuiste, no he vuelto a probarlas.

Y es que en Madrigal, dentro de su muralla ovalada, entre 1593-95, se sirvieron muchos platos "meneados", especialmente la bufa e intentona del " Pastelero de Madrigal".


En 1568 y  en la batalla de Alcazarquivir -para regocijo de los judíos expulsados de Portugal- fallece en combate- el rey lusitano Don Sebastián I; no sólo muere él, también son abatidos los dos sultanes contra los que peleaba. Su cuerpo, tras la batalla, no aparece. Los judíos de Marruecos temían ser exterminados, si no tornaban al cristianismo, amenaza proclamada contra ellos por Don Sebastián, deseoso de dominar las costas marroquíes asegurando así: el Comercio y franco paso de las naos portuguesas hacia Ceuta y la lejana Goa.

El sencillo pueblo portugués, guardaba en su corazón la esperanza de que Don Sebastián apareciese inesperadamente.

Un insistente valedor de esta esperanza fue Don Antonio, prior de Crato al frente de una legión de frailes intrigantes de la unión peninsular en la persona del rey Felipe II.

Uno de los frailes seguidores del prior de Crato, fue el agustino Fray Miguel de los Santos, superior provincial de su Orden. Sus intrigas y sus prédicas contra Felipe II, obligaron al Monarca a trasladarlo a Salamanca donde permaneció dos años encerrado.

Compadecido de su destierro, le fue permitido trasladarse a Madrigal como vicario del monasterio  de monjas de Santa María la Real.
Este  monasterio, fue refugio forzoso de damas importantes: en sus muros, palacio antiguo de Juan II, y casa natal de Isabel "la Católica", vivieron dos hijas bastardas de Fernando "el Católico", algunas damas nobles castigadas por Isabel de Portugal madre de Felipe II, y allí permanecía, ahora, Doña Ana María de Austria, nacida en el palacio de la Princesa de Éboli, en Pastrana, fruto de un amor ilegítimo de Don Juan de Austria hermano del Rey..

Fray Miguel, ejerció de vicario durante 11 años dedicados a la intriga y a favor del prior de Crato, manteniendo relaciones con él y con personajes portugueses.

En su corto seso, ideó encender de nuevo las esperanzas del pueblo llano de Portugal resucitando la figura de Don Sebastian I. El "resucitado" lo tenía a mano, un vecino de Madrigal llamado Gabriel Espinosa. Pastelero de profesión con obrador de "hornazos" (panes conteniendo lomo, chorizo y jamón),  "Mondas" (panes cubriendo: 

tortilla
 aderezada, con picadillo de chorizo y lomo), pasteles, no, sólo el que montaron Espinosa y Fray Miguel. 

Gabriel era oriundo de Toledo, no tenía padres conocidos, era expósito, según Cabrera "de los echados en la piedra, y que la Iglesia piadosa cría". Astuto, mañoso, soldado en Portugal, conocía la lenguas portuguesa y alemana. Muy Semejante en el talle a Don Sebastián: cabello rubio, cejas del mismo color y modo de andar y montar noble.

Con estas cualidades, el fraile convenció a Espinosa para prestarse a la farsa de fingirse Don Sebastián. El astuto agustino le prometió casamiento con la inocente monja Doña Ana de Austria para reinar ambos en Portugal. Le mintió,. ya que se desharía de él para sentar en el trono al prior.


Fray Miguel, convenció a Doña Ana, inocente paloma, ingresada de niña en el monasterio, sin vocación, mimada entre joyas y caprichos, para relacionarse con el pastelero.

Dejóse engañar Doña Ana y prendada, regaló numerosas joyas a Gabriel.
Fray Miguel, concertó una entrevista en Francia entre  el prior Antonio , allí residente, y Gabriel de Espinosa. Hasta hizo venir de Portugal a partidarios de su idea para que viesen, personal y ocultamente, al pastelero.

Por fin, se preparó el viaje a Francia de Gabriel de Espinosa quien viajó disfrazado de cirujano. Portaba cartas  para Antonio Pérez y para el rey de Francia. Llegado Gabriel a Valladolid, paseó sus afueras y los bajos ambientes. Trabó relación con una mujer de mala vida a la que mostró sus joyas. Ella, temerosa de que las joyas fuesen robadas, lo puso en conocimiento de la justicia.

El alcalde de aquella Corte, Don Rodrigo de Santillán, lo apresó, se incautó de las joyas y las cartas y finalmente, el pastelero, fue ahorcado en Valladolid  por alta traición "embustero y que siendo hombre baxo se hizo persona real".

La tradición popular asegura que Espinosa fue colgado en la horca, al pie de la torre parroquial en Madrigal;  su cuerpo,  hecho cuartos, lo colgaron en las cuatro puertas de la muralla. 

La justicia registró el convento de Madrigal, hubo censuras y excomuniones del provincial agustino por la violación de la clausura.

Fray Miguel, llevado a Madrid, vino a morir colgado de la horca en la plaza pública (19 de octubre de 1595).

Doña Ana, condenada a encierro perpetuo  en el monasterio de Ávila y privada de su título de excelencia.

El 26 de agosto de 1595 muere en París, arrepentido del daño causado, Don Antonio, prior de Crato abandonado de ingleses y franceses a quien llamaban rey de Portugal. En comunicado de Ibarra al marqués de Castel-Rodrigo dice" Dicen que murió como cristiano; y si lo era, mejor está allá, para él y para todos".

Con tanto ahorcado, encerrado y enterrado,  ¿Me sentarán bien las patatas "meneás"?. !Por favor!, una jarra de vino de Madrigal, denominación de Rueda. Ese que lograba versos eternos de Fray Luis de León en su estancia madrigaleña.

 Permitirme insertar esta canción dedicada a mi Señora. Mi cuidadora. Perdón, por abusar de vuestra confianza. Me encanta cerrar el día con este vídeo y sus estrofas cantadas por niños.                                        

                                                                                                                                    https://coroparroquialsanmiguel.wordpress.com/tag/buenas-noches/



AL ACABAR EL DÍA QUE HE VIVIDO EN TU AMOR,
HOY TE ALABO Y TE DIGO !BUENAS NOCHES MAMÁ!

No hay comentarios:

Publicar un comentario