TOMÁS LUIS DE VICTORIA.

Justa, siempre tú en mi corazón. ¿Recuerdas nuestra estancia en Sanchidrián (Ávila)?. Recién casados encontramos allí una ocupación singular. El auge de la segunda vivienda, el chalet. Pedí la excedencia en el Magisterio y me volqué en aquella nueva faceta.
Al venirnos hacia Ávila dejamos infinidad de amigos: Rosario, Petra, Cándido, Jero, Gabriel, Vicente... olvido relacionar dos Victorianos (éramos tres) y dos decenas de nombres imborrables.
Esa pujante localidad, pleitea con Ávila, ser la cuna del Maestro Victoria.
Tomás Luis de Victoria, primogénito del abulense Francisco Luis y de la segoviana (como tú) Francisca Suárez movían en 1.548 un negocio de paños en la ciudad amurallada, en el barrio de San Juan, en la calle Caballeros. Tenían posesiones y casas en Sanchidrián.

Tomás Luis, escoge el apelativo de Victoria propio de su abuelo paterno. El pequeño Tomás, elige ser niño cantor en el coro catedralicio de Ávila, en 1557. Tuvo varios maestros músicos: Jerónimo de Espinar y especialmente en 1559 Bernardino de Ribera, su mentor durante cuatro  años. Bernabé del Águila, le inició y enseñó a tocar el órgano, cualidad que le ayudaría económicamente durante su estancia en Roma.

En 1565, parte hacia Roma, al Colegio Germánico, institución protegida por el Emperador Carlos V. regida por los Jesuítas.
Ingresa como alumno "convittori" (no alemán), formándose en todos los aspectos propios de un aspirante importante para la Clerecía.
La formación sacerdotal la recibía en el cercano Seminario Romano donde el inmortal Palestrina ejercía de Maestro de Capilla.

A partir de 1569 se libera del rígido y exhaustivo horario del Germánico y oficia como sonador de órgano y cantor en la fundación aragonesa Santa María di Monserrato. Le llaman del Germánico para formar musicalmente a los numerosos alumnos del colegio.

A la par, Palestrina, cesa como Maestro de Capilla en el Seminario Romano y recomienda sea sucedido por Tomás Luis de Victoria.

Deseando componer y crear, vuelve a España en 1.585. Visita en Sanchidrián, a su hermano Hernán y su madre Francisca, allí residentes. En Madrid y en el Convento de Las Descalzas Reales, sede de Doña María de Austria, hermana de Felipe II, ejerce una de las capellanías.

Viaja de nuevo a Italia y Alemania. Vuelto a Las Descalzas, cede poco a poco, sus obligaciones para entregarse de lleno a la composición de obras polifónicas.

Victoria, crea un nuevo Renacimiento musical. Siguiendo las pautas del Concilio de Trento, huye de la música barroca, da primacía al texto - la lección religiosa-. Crea una melodía central, casi gregoriana, sólamente ornada por la fonía múltiple de cada voz interviniente. Un fluir armonioso, suave, tímido, largo camino hacia un acorde final, que por sencillo y puro, estalla grandioso en el cierre musical. Sus Motetes, su Pasión, todas sus composiciones son grandiosas. Lo que no consigue la palabra, desde el púlpito, lo consigue el sonido polifónico, para el alma predispuesta hacia el cielo, transportándola a él.

Su música, es fiel reflejo de las escenas bíblicas, en románico: talladas en piedra, docentes, aleccionadoras y catequizantes, figuradas y esculpidas en la portada de nuestras basílicas. 

Física y anímicamente disminuído, fallece en el año 1611.

MI SEGOVIANA, DE CORAZÓN, TE ENVÍO ESTE "AVE MARÍA"  un beso y !buenas noches, mamá!

https://www.youtube.com/watch?v=Dw4m-CIbtmw