Bella enamorada. Mi niña. Hoy, se cumplen 49 años de nuestro enlace matrimonial.
Hoy, en la ciudad de los Amantes - Teruel- se inaugura un Congreso nominado "EL AMOR CON MAYÚSCULAS". Creo que este año estará dedicado al Japón.
Con esos ojos tuyos -rasgados- no creo te pidan - -en la entrada- credencial alguna, en viéndoles te considerarán japonesita invitada. Hace un año, celebramos este aniversario juntos, con AMOR, nunca imaginamos que sería el último. Nos cuesta creer, nos duele ver, que el aniversario de hoy, lo celebremos separados.
Pese a la distancia, lo celebraremos, con lágrimas, con opresión de pecho, pero debemos celebrar 49 años de férrea unión, de mutuo apoyo, de entrega del uno al otro - repito- pese a la distancia. Para nosotros no existe la distancia. Unidos de la mano, como Diego e Isabel, siempre amantes.
Mi linda costurera, mantuvimos un noviazgo de distancias. Tus manos habilidosas en corte y confección te obligaban a tomar el tren para atender las llamadas de hermanas, tías y primas que te solicitaban un nuevo modelo para el verano, una falda de invierno, un ancho pantalón...
Noviazgo de distancias. Dicen que la distancia acrece el amor, lo purifica, aumenta su flamear. Y es verdad, acabada la distancia, te reencontraba más guapa, más amorosa, más luminosa, menos sombra, una realidad soñada por mí.
Hoy, nuestro nieto Darío, siempre pendiente de tu Estrella, me preguntaba.
Abuelo, ¿por que no se ven las estrellas durante el día?.
Darío, tu Yaya Justa, tu perrita Marta, son dos ilusiones perdidas, mientras brilla el Sol.
Por la noche, lucen plateadas, por que son ilusiones ganadas y presentes para querernos.
Pues yo quiero verlas también cuando es de día.
Darío, aunque no las veas, están allá arriba queriéndonos: de día y de noche, con sol, con niebla, con nubes. Siempre nos quieren.
Yayo, ¿verdad, que por la noche nos quieren más?.
Mamá, tus nietos, todos los tuyos, te queremos con MAYÚSCULAS. Tu paso -junto a nosotros- prendió en nuestros corazones la llama de nuestro cariño hacia ti. No, no temas, su llamarada se apagará, un instante, al cerrar nuestros ojos. Brotará su luz -de nuevo- junto a ti.
Cuarenta y ocho años juntos, hoy cuarenta y nueve. Este último, unidos por el segmento de la distancia, tu en el extremo alto, yo en el bajo, pero juntos, como siempre por el AMOR (con mayúsculas). Así, llegaremos a nuestras Bodas de Oro y a todos los aniversarios que Dios nos conceda, hasta que mi hilo se rompa para subir a tu lado y volver a celebrarlo sin distancias.
MAMA, HOY QUIERO RECORDAR UN AMOR LEJANO, QUE YA VOLVERÁ.
Felicidades.
Gracias por haber vivido contigo.
Perdona, me voy a por un pañuelo.
https://www.youtube.com/watch?v=70Awxa4q-CQ
Hoy, en la ciudad de los Amantes - Teruel- se inaugura un Congreso nominado "EL AMOR CON MAYÚSCULAS". Creo que este año estará dedicado al Japón.
Con esos ojos tuyos -rasgados- no creo te pidan - -en la entrada- credencial alguna, en viéndoles te considerarán japonesita invitada. Hace un año, celebramos este aniversario juntos, con AMOR, nunca imaginamos que sería el último. Nos cuesta creer, nos duele ver, que el aniversario de hoy, lo celebremos separados.
Pese a la distancia, lo celebraremos, con lágrimas, con opresión de pecho, pero debemos celebrar 49 años de férrea unión, de mutuo apoyo, de entrega del uno al otro - repito- pese a la distancia. Para nosotros no existe la distancia. Unidos de la mano, como Diego e Isabel, siempre amantes.
Mi linda costurera, mantuvimos un noviazgo de distancias. Tus manos habilidosas en corte y confección te obligaban a tomar el tren para atender las llamadas de hermanas, tías y primas que te solicitaban un nuevo modelo para el verano, una falda de invierno, un ancho pantalón...
Noviazgo de distancias. Dicen que la distancia acrece el amor, lo purifica, aumenta su flamear. Y es verdad, acabada la distancia, te reencontraba más guapa, más amorosa, más luminosa, menos sombra, una realidad soñada por mí.
Hoy, nuestro nieto Darío, siempre pendiente de tu Estrella, me preguntaba.
Abuelo, ¿por que no se ven las estrellas durante el día?.
Darío, tu Yaya Justa, tu perrita Marta, son dos ilusiones perdidas, mientras brilla el Sol.
Por la noche, lucen plateadas, por que son ilusiones ganadas y presentes para querernos.
Pues yo quiero verlas también cuando es de día.
Darío, aunque no las veas, están allá arriba queriéndonos: de día y de noche, con sol, con niebla, con nubes. Siempre nos quieren.
Yayo, ¿verdad, que por la noche nos quieren más?.
Mamá, tus nietos, todos los tuyos, te queremos con MAYÚSCULAS. Tu paso -junto a nosotros- prendió en nuestros corazones la llama de nuestro cariño hacia ti. No, no temas, su llamarada se apagará, un instante, al cerrar nuestros ojos. Brotará su luz -de nuevo- junto a ti.
Cuarenta y ocho años juntos, hoy cuarenta y nueve. Este último, unidos por el segmento de la distancia, tu en el extremo alto, yo en el bajo, pero juntos, como siempre por el AMOR (con mayúsculas). Así, llegaremos a nuestras Bodas de Oro y a todos los aniversarios que Dios nos conceda, hasta que mi hilo se rompa para subir a tu lado y volver a celebrarlo sin distancias.
MAMA, HOY QUIERO RECORDAR UN AMOR LEJANO, QUE YA VOLVERÁ.
Felicidades.
Gracias por haber vivido contigo.
Perdona, me voy a por un pañuelo.
https://www.youtube.com/watch?v=70Awxa4q-CQ
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