
La Actividad de la nueva sociedad: Formar una familia. Educar a nuestros sucesores, apoyarles y lograr disfrutar, más adelante, de los nietos.
En el Régimen de la Seguridad Social, yo figuraba como Autónomo. Tú, Mamá, como trabajadora en el Régimen General, en jornada partida de 40 horas semanales.
Tras cuarenta y ocho años de actividad, yo -como Gerente- me siento culpable de haber defraudado a la Tesorería de la Seguridad Social.

Para más INRI, tu salario no lo percibías en efectivo, te lo daba en especie -en besos-. Tengo contigo una deuda enorme.

Uno de ellos, Álvaro, a los 22 años, a punto de cumplir los 23, solicitó involuntariamente el Despido. Abandono nuestra besana. Nos dio el ADIÓS en accidente de tráfico.
Mamá, me place insertar la imagen de Álvaro dándote la mano, sonrientes los dos, el día de su Primera Comunión en San Vicente. Dos hermosas y lloradas ausencias en nuestro familiar campo.
Hace cinco años, nuestro retoño Alfonso, solicitó el Despido Voluntario para iniciar su nueva vida de casado y crear su propia empresa. Gran Trabajador, le echamos de menos y... como Gerente de su hogar, también Autónomo.
Mama, nunca solicitaste una baja por incapacidad laboral. Siempre fuerte,
siempre sana, siempre única en cada jornada continuada. Dándome ejemplo afrontabas, cual Mujer Fuerte, toda adversidad.
Hasta que un día, un maldito día, enfermaste. Un pequeño pólipo en la parte alta del estómago nos trajo en jaque con consultas, pruebas y ensayos.
Resección del pólipo benigno. A los tres meses, nuevas pruebas. Se apreciaba en la base de resección un Adenocarcinoma que obligó a una intervención quirúrgica muy seria. Ocho horas de quirófano.
Los primeros días, tras la intervención, positivos. Más tarde, encharcamientos y derrames internos que presagiaban un final.
Para dolor mío, mamá, volaste al Cielo sin un quejido, como una gran Señora. Tu marcha tambaleó el futuro de nuestra entrañable empresa. Te fuiste, como siempre, sin pagarte en salario tus 48 años de entrega total.
Sólo un beso sobre tu frío rostro, antes de incinerarte, fue la indemnización a tu Despido Involuntario.

Estamos dispuestos a solicitar un Expediente de Regulación de Empleo Temporal (E.R.E.).
No puedo dejar caerse la empresa que fundamos. Dame ánimos desde tu estrella, con ellos, con fe y con el crecer de nuestros nietos, podríamos reiniciar la actividad. Tu memoria se lo merece, YA QUE CON EL TRIGO FUISTE SEMBRANDO TUS AMORES AL AZAR.
BUENAS NOCHES, MAMÁ. VOLVEREMOS A TU BESANA.
https://www.youtube.com/watch?v=eaB5ZuwDZUM
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