La raza Border Collie ( Collie de la Frontera) es la mas inteligente entre las razas de perros. Ganadora de primeros premios en concursos de pastoreo, carean los rebaños sin ladrar, sin morder, sólo con su penetrante mirada.
Muy sociable con el hombre y con otros perros con los que convive.
Niky, era el Collie del abuelo, permanente compañero en los trabajos, siempre le precedía corriendo, saltando y regresando de nuevo a él.
Terminada la jornada agrícola y ganadera, el abuelo reposaba en su sillón de paja, bajo el sillón del abuelo, el Niky permanecía tumbado cada noche.
Si cazábamos, Niky nos traía la pieza abatida. Si la pieza alcanzada era un pato, Niky, -experto nadador- nos la rescataba desde las aguas del río hasta la ribera. Con Nuestros peques, el can se divertía saltando y hocicando las pelotas, hasta acercarlas a los niños. Si de pesca y -en una distracción- el barbo se llevaba la caña ! tema resuelto ! Niky la recobraba: caña, sedal y pez incluido. Un tesoro de perro.
Lo malo surgió cuando Niky se enamoró de una perra salchicha (tejonera) propiedad de los señores de la dehesa.
Uno de ellos, ordenó al abuelo que cerrase al enamorado para que no se estropease, con la mezcla de razas, la descendencia de la perra salchicha. Niky fue encerrado en el gallinero dotado de ventana alta. El enamorado can, cual atleta sin pértiga, saltaba hacia la ventana para rondar a su moza salchicha.
Las ordenes señoriales se repitieron varias veces. Las salidas amorosas de Niky también. La situación se hizo perruna e insostenible.
El abuelo, segoviano recto y recio, tomó una decisión callada que a nadie comunicó pero que llenó su corazón de tristeza. Ató al collar de Niky una cuerda, tomó un saco y ambos bajaron hacia el río por el despeñadero.
Nadie sabemos la escena de despedida entre compañeros de vida y trabajo, tuvo que ser de enorme profundidad. En el saco una piedra enorme y sobre ella el Niky, reflejando en sus inteligentes ojos el fiero provenir que le esperaba bajo la corriente del río.
Reinó el silencio y la tristeza del abuelo varios días, tras ellos todos preguntaban ¿donde está el Niky?. Hasta los amos de la perra salchicha estaban preocupados por la falta del enamoradizo. Creo que hasta la perra amorosa echaba de menos las rondas y caricias del Niky.
Al dolido abuelo no le quedó mas remedio que responder a todos.
-Niky, se ha marchado como las amapolas, cimbreadas por el viento-
Nunca mas se molestó al abuelo sobre la suerte de Niky.
Lo que sí es cierto y se repite cada año las amapolas crecen y florecen abundantes y generosas al pie del desfiladero.
MAMA, ABUELO, DESEO VOLVER A VEROS.
NIKY. ADIÓS.
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