viernes, 23 de octubre de 2015

LAS ABUELOTONTAS.

Querida esposa. Ahí les tienes. Tus queridos nietos: Darío y Ana. Te les inserto para que les abraces y beses, porque, verles les ves desde tu Estrella: cada día, cada noche, a todas horas.

Mamá, el título del blog de hoy, ya lo utilizó -hace muchos años- la magnifica periodista abulense Josefina Carabias en el desaparecido Diario YA. Como los tiempos han cambiado, la Entrada de hoy debería haberse titulado LOS ABUELOS CANGUROS.

Allá, en vuestra nebulosa, tocados por las 7 lenguas de fuego, todos los angelitos chiquitines, no precisarán escuela ni colegio, tampoco abuelos que les recojan a la salida de sus aulas. Vosotras os lo perdéis, como perdéis sus infantiles preguntas y contestaciones. Oírlas sí, pero no como interlocutoras activas y contestarlas con un fuerte abrazo, más
que maternal.

En nuestros tiempos de padres, erais vosotras las que, durante todo el soleado día, remedabais al canguro. Los padres, cargados de obligaciones extra hogareñas sólo ejercíamos nuestra responsabilidad a la caída del sol.
Papá, el pequeño no ha hecho todavía las tareas.
Este otro, pone la música a todo volumen.
Alfonso, no ha querido merendar.
Tras el parte maternal de cada día, no quedaba otra solución que ponerse la toga, juzgar, sentenciar y condenar.
Hala, sin ver la televisión.
Y, tú, pequeño, esta noche sin ordenador.

Mamá, prefiero ser canguro sin responsabilidades serias, a ejercer paternidad responsable. No obstante las nuevas urbes no miran mucho por nuestros pequeños. Todo nuevo plan municipal de mejoras, tiende a facilitar: amplias avenidas, apertura de vías, estacionamientos, nuevo parking subterráneo etc... todo, todo, con el fin de favorecer al conductor del automóvil. Las calles son peligrosas para los "peques" y obligada la compañía de las abuelotontas.
Estas abuelas, muchas veces, dejan sus obligaciones caseras, para ejercer de seguro de vida, hacia el nieto que se ase a su mano.

Parques arbolados, zonas de juegos infantiles, paseos sin vehículos, campos deportivos, muy pocos en los proyectos municipales. Las escuelas nuevas, alguna y éstas, por imperiosa necesidad.

Los padres no suelen atender la infantil frase, la exposición verbal del pequeño. Sí, se sienten orgullosos cuando el "peque" se expresa como una persona mayor. Los niños tienen su mundo, sus deseos, su distinta forma de ver los hechos. Hay que escucharles como si el mayor fuese también un niño. Metámonos en su primaria verborrea, en su mundo, en el de sus amiguitos.

Algunos centros de enseñanza, abusan de los chiquitines, cargando sus mochilas con demasiadas tareas en casa. El niño, debe jugar, debe relacionarse con los de su edad; tiene que vivir feliz, ilusionado. Lejos, muy lejos, de la apatía surgida por multitud de "deberes".  Se merece, al menos, un tiempo de solaz, de juegos, de relación con sus compañeros.
No creemos niños esclavos de sus "tareas", privados de iniciar su propia e íntima personalidad. Todo, a cuenta de que el Colegio logre un alto baremo en estadísticas competitivas.
 Encantado, mamá, de ejercer de abuelotonto con un gran "pero" , el de que tú, mi niña, no puedas ejercerlo - a la par- conmigo. Me veo triste, solitario, cual gato que camina sobre la vía férrea, agachado, acobardado, por tener, a mi izquierda, un raíl solitario.

Pensando siempre en ti. Aquí dejaste, en el asfalto urbano, a este abuelo canguro.



ESTA NOCHE NO HIELA. LAS NUBES TAPAN TU ESTRELLA.

BUENAS NOCHES, MAMÁ.



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