domingo, 18 de octubre de 2015

SALIDA DEL "COLE" SANTA ANA.

¿Es el 666 77 77 77?. ¿El teléfono de la Estrella?
Si, señor este es. Habla Vd. con el arcángel Crispín ¿Qué desea?.
Hablar con Justa Gutiérrez Garcimartín, la abuela de Darío.
Pues lo lamento mucho, tenemos todas las líneas ocupadas.
¿Qué demora tienen?.
Unas dos horas, ya que al anochecer, se acumulan las llamadas a la Estrella, de todos los esposos o esposas que sienten su oscura soledad.
Muchas gracias Sr. Crispín, su amabilidad se merece un ascenso a Serafín.

Dada la demora, mi querida Justa, tengo que: cenar, redactarte mi blog, decirte -ante tu foto- que te sigo queriendo e irme a dormir. Abrevio para contarte la última salida de Darío, el viernes de su "cole" el de Santa Ana, de Ávila.

Sabes que acudo todos los días a recogerle y la salida de los "peques" es, para mi, una lección viva y práctica de psicología infantil.

Sobre las 14,00 horas se abre la puerta del "cole"; la profesora de los más chiquitos engancha la puerta al sujetador del suelo, para que se mantenga fija y no retroceda, evitando golpee a los infantiles angelitos.



Me llama la atención de todas/os los educadores, delicadamente, con afecto, posan su mano sobre el hombro de los chiquitines, miran hacia el corro -casi semicircular anfiteatro- de papás, mamás y abuelos, localizando al familiar del "peque" y con cariño, pronunciando el nombre del niño, lo encaminan hacia su allegado.

Los peques, cartera en mano, o carrito escolar arrastrable, corren hacia los suyos: unos, los de temperamento sanguíneo, -la mayoría- con los brazos y palmas abiertas que terminan en un abrazo familiar.Otros, de carácter flemático, pausados, paso a paso, tranquilos llegan al abrazo serenamente.Unos pocos -apáticos- frenan su carrera a mitad del camino y se envuelven con su abuelo en un tomar su mano, melancólicamente. Otros, salen despistados, caminan torpemente, y el abrazo final es amorfo. Unos pocos, tímidos ellos, dudan en emprender carrera hacia su mamá, finalmente se funden con ella en abrazo amoroso.

Así, una hilera de "peques" una tras otra, precedidos por su educador. Tras el tutor, camina el "Respon", el responsable de la clase en ese día y -si ha existido una celebración de cumpleaños- tras el "Respon" la niña homenajeada y coronada, reina del grupo. Tras la reina  una fila india, muy agradecida, portadora de una bolsa de "chuches" obsequio de la coronada.


Las obligaciones y horarios profesionales de algunos padres, precisan encargar a los abuelos la entrañable misión de recoger a estos "peques". En el "Santa Ana" somos unos cuantos abuelos a la espera -por la personalidad del educando- de la variopinta salida.Normalmente la salida de Darío, precedida de su Tutora, no conlleva una salida apasionada hacia el abrazo. Sale, despacioso, parlante con el compañero de fila, se dirige hacia sus condiscípulos para despedirse de ellos, toma mi mano y pregona en voz alta, gritando: Adiós, Renato. Adiós, Lucas Mayo. Adiós, Lucas San Segundo.Adiós, David. Adiós, Marina. 
Cruzamos el paso de cebra que protege el policía municipal y antes de esperar el color verde para los peatones, ya me pregunta:
Abuelo, por que no vienen a buscarme papá o mamá.
Darío, papá y mamá tienen que trabajar, tienen que ganar dinerito para comprarte a ti y a Ana muchas cosas.
Tras la pregunta, atravesamos el paso de cebra y Darío echa a correr hasta la casa de su abuelo donde, para alivio de mi soledad de viudo, me alegra la comida con su inteligente conversación.

Mamá, desde la Estrella, habrás contemplado la enorme sorpresa que el Viernes pasado recibió Darío.Sorpresa que inundó mi corazón de alegría entre tantos tristes recuerdos de mi añoranza por tu partida.

Nos juntamos para esperar a Darío su abuela Mila, Cruz - su madre- y la chiquitina de la familia Ana, su hermana.
Sale Darío, otea el horizonte, atisba a los suyos, se fija en su hermanita y, raudo, galopante, corre nervioso hacia ella, la abraza cariñosamente y la iza hasta su cara para besarla y abrazarla fraternalmente. Fue una salida que, por largo tiempo, recordará y disfrutará.

Tras el encuentro: adiós Renato, adiós Lucas Mayo, adiós Lucas San Segundo, adiós David, adiós Marina. Adiós, abuelo, hoy como albóndigas 
en mi casa.
Adiós Darío, hoy como sólo, sin ti, pero feliz por tu deseada salida del "Cole". Dame un beso. Muaa. !Hasta el lunes próximo.



MAMA, BONITO RECUERDO EL DEL PASADO VIERNES ¿VERDAD?
FELIZ NOCHE EN TU ESTRELLA
DALE MIS RECUERDOS A CRISPÍN EL ARCÁNGEL TELEFONISTA. UN BESO PARA TI.






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